En 2024, Self Chain (SLF) se presentó como la primera blockchain modular Layer1 de acceso centrado en la intención y como infraestructura de wallet sin claves, utilizando MPC-TSS/AA para el acceso Web3 multichain. Su meta es simplificar la experiencia de usuario y reforzar la seguridad en las interacciones blockchain.
Como plataforma pionera en el acceso blockchain basado en la intención, Self Chain desempeña un papel fundamental en la transformación de la relación de los usuarios con la tecnología blockchain, haciéndola más segura y accesible para todos.
En 2025, Self Chain se consolida como una solución innovadora dentro de la infraestructura blockchain, con una propuesta diferencial para el acceso a Web3 y la gestión de activos. El foco en la intención de usuario y las wallets sin claves la distingue en el ecosistema cripto en constante cambio.
Self Chain nació en 2024 para dar respuesta a la complejidad y los problemas de seguridad en las transacciones blockchain. Surgió en un contexto de demanda creciente de soluciones más intuitivas y seguras para los usuarios.
El proyecto pretende revolucionar la interacción con blockchain interpretando la intención del usuario y permitiendo un acceso seguro y fluido a través de múltiples cadenas. Su lanzamiento abrió nuevas posibilidades tanto para usuarios expertos en cripto como para quienes se inician en este ecosistema.
Self Chain sigue mejorando su tecnología y ecosistema, con el respaldo de su comunidad y equipo de desarrollo, siempre con el objetivo de perfeccionar la experiencia de usuario y la seguridad en la interacción blockchain.
Self Chain funciona sobre una red global y descentralizada de nodos, sin la supervisión de ninguna entidad única. Estos nodos colaboran para validar las transacciones, garantizando la transparencia y la resistencia frente a ataques, lo que otorga más autonomía al usuario y refuerza la solidez de la red.
La blockchain de Self Chain es un registro digital público e inmutable que almacena todas las transacciones. Estas se agrupan en bloques y se enlazan mediante hashes criptográficos, creando una cadena segura. Todo el mundo puede consultar los registros, lo que genera confianza sin la intervención de intermediarios.
La originalidad de Self Chain reside en su modelo centrado en la intención, que utiliza LLMs para interpretar qué desea el usuario y encontrar la vía más eficiente para ejecutarlo.
Self Chain emplea un mecanismo de consenso para validar las transacciones y evitar fraudes como el doble gasto. Los participantes contribuyen a la seguridad de la red y reciben recompensas en tokens SLF.
Entre las innovaciones destaca la integración de account abstraction con MPC-TSS, que permite firmas seguras y reduce los costes por transacción.
Self Chain emplea criptografía de clave pública para proteger las transacciones:
Este sistema protege los fondos y mantiene la privacidad de las transacciones. La infraestructura de wallets sin claves de Self Chain añade seguridad y facilidad de uso, facilitando la autocustodia total y opciones sencillas de incorporación y recuperación.
A 30 de octubre de 2025, la oferta en circulación de SLF es de 167 000 000 tokens y la oferta total asciende a 336 000 000.
SLF marcó su máximo histórico de 0,676822 $ el 15 de diciembre de 2024. El precio mínimo fue de 0,003774 $, registrado el 10 de octubre de 2025. Estas variaciones reflejan el sentimiento del mercado, las tendencias de adopción y factores externos.
Haz clic para consultar el precio actual de mercado de SLF

El ecosistema de Self Chain abarca diversas aplicaciones:
Self Chain ha integrado account abstraction con MPC-TSS para una firma segura y menores costes de transacción. Esta integración es la base para la expansión del ecosistema de Self Chain.
Self Chain se enfrenta a los siguientes desafíos:
Estos retos incentivan la innovación constante dentro del proyecto Self Chain.
La comunidad de Self Chain muestra potencial de crecimiento, aunque todavía no se han consolidado métricas como el volumen diario de transacciones o el incremento de direcciones de wallet.
En X (antes Twitter), publicaciones y hashtags como #SelfChain comienzan a ganar notoriedad.
El carácter innovador de la interacción blockchain y las wallets sin claves están despertando interés.
El sentimiento en X es diverso:
Las tendencias actuales reflejan un aumento de interés por las características diferenciales de Self Chain.
En X se debaten temas clave como la implementación de MPC-TSS/AA, el uso de LLMs en las interacciones blockchain y el potencial de mejora en la experiencia de usuario Web3.
Self Chain redefine la interacción blockchain con su enfoque innovador centrado en la intención y una infraestructura de wallets sin claves. Ofrece ventajas como experiencias de usuario simplificadas, seguridad reforzada mediante MPC-TSS/AA y acceso Web3 multichain eficiente. Pese a los desafíos de implementación y adopción, su espíritu innovador y visión clara la convierten en un proyecto destacado para el futuro de las tecnologías descentralizadas. Seas nuevo o experimentado en el sector cripto, Self Chain es un proyecto a seguir y con el que participar a medida que evoluciona.
SLF son las siglas de Self-Liquidating Finance, un modelo de préstamos cripto donde el reembolso se produce automáticamente gracias al rendimiento o la apreciación del activo.
SLF (Spotted Lanternfly) es una plaga invasora que daña plantas, especialmente vides. Se reconoce por sus alas moteadas y supone una amenaza para la agricultura.
SLF son las siglas de Spiral Laminar Flow, un concepto de dinámica de fluidos sobre el flujo en espiral ordenado, utilizado habitualmente en medicina.
En botánica, SLF se refiere al 'xilema y floema secundarios', tejidos vasculares encargados del transporte de agua y nutrientes en las plantas.
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