El 27 de agosto, el proyecto ecológico de BTC BitLayer llegó a Binance Alpha, pero este proyecto estelar de BTCFi, que alguna vez se tuvo grandes esperanzas, escribió una nota de pie de página para toda la pista con una caída repentina.
Según los datos de CMC, el precio de apertura de BTR fue de 0.1511, y en solo unas horas se desplomó a 0.077, con una caída diaria del 48.6%. A día de hoy, 28 de agosto, el token sigue estando un 44.3% por debajo de su máximo histórico, con un volumen de transacciones de 60.3 millones de dólares en 24 horas, y una relación entre volumen de transacciones y capitalización de mercado del 274%. Esta extrema tasa de rotación especulativa expone la incómoda realidad de la falta de poseedores a largo plazo del proyecto.
Lo que es aún más desconcertante es que, a pesar de que el TVL en cadena se mantiene en un relativamente alto de 429 millones de dólares, la caída abrupta en el precio del token refleja claramente las dudas del mercado sobre la capacidad de captura de valor del ecosistema BTCFi.
La caída abrupta de BitLayer al abrir no solo presenta una vez más el fenómeno de “listado en el mercado es igual a pico”, sino que también es un reflejo de cómo toda la narrativa de BTCFi ha pasado de la euforia a la decadencia.
La caída colectiva de los proyectos principales
El ecosistema BTC ha dado lugar a varios proyectos populares fenómenos, pero todos tienen dificultades para ocultar sus defectos esenciales y contradicciones en la narrativa.
Merlin Chain: 38 millones de TVL solo quedan 5 millones
Como un antiguo proyecto líder de BTCFi, los cambios de datos de Merlin Chain son realmente sorprendentes.
El proyecto atrajo hasta 3.8 mil millones de dólares en BTC en staking en los primeros 50 días desde su lanzamiento, con un TVL máximo de 530 millones de dólares, convirtiéndose en el proyecto estelar número uno en TVL y número de usuarios en BTC Layer2.
Sin embargo, la realidad es brutal: según los datos de DeFillama, el TVL actual de Merlin Chain es de solo 50 millones de dólares, una caída de más del 90% desde su pico. Su token Merl tiene un precio de alrededor de 0.115 dólares, aunque su aumento anual es del 45.1%, aún está un 90% por debajo de su máximo histórico. Lo que duele aún más es que su volumen de entrada en la cadena en las últimas 24 horas es de solo 1946 dólares.
De ser un proyecto líder indiscutible en la pista a ser tratado como un ratón de calle al que todos quieren golpear, Merlin Chain solo ha pasado medio año, y hasta el día de hoy, todavía hay quienes de vez en cuando mencionan a Merlin, aunque casi siempre es para burlarse y criticarlo.
Inscripciones y BTC NFT: de la euforia a la autocrítica
Los Inscripciones de Ordinals y los tokens BRC-20, que alguna vez impulsaron el ecosistema BTC, hoy ya no tienen el mismo esplendor.
Recordando aquel invierno ardiente de inscripciones, en el que cada cadena pública lanzaba su propio producto de inscripciones, el mercado se sumió en una ola de entusiasmo por las inscripciones, y BTC, como el origen de todo en el mundo cripto, dio lugar a proyectos populares como Sats y Ordi. El eslogan “Hoy compras Ordi, mañana conduces un Audi” parece seguir resonando en mis oídos hasta el día de hoy.
Hoy en día, la frase “Ordinals are dead” ha pasado de ser una burla a convertirse en un chiste de autocrítica dentro de la comunidad, incluso la cuenta oficial del proyecto de inscripciones ha comenzado a usar este chiste para reírse de sí misma.
El número de usuarios activos en el mercado de BTC NFT en las últimas 24 horas es de menos de 2000, lo que representa el 1.7% de la actividad total en la cadena, muy por debajo de los ecosistemas de ETH o Solana.
El uso real de las inscripciones y los NFT sigue siendo un tema controvertido en el mercado, pero los usuarios que solían estar activos se están yendo uno tras otro. La pérdida de confianza de los usuarios también indica que esta narrativa está siendo gradualmente olvidada en la mente de las personas a medida que el mercado de criptomonedas avanza a un ritmo acelerado.
Además de Merlin Chain, BTC Inscription y NFT, otros proyectos de BTCFi también están revelando gradualmente sus debilidades o defectos en el modelo.
El TVL de Babylon alcanzó un nuevo máximo histórico de 6.3 mil millones de dólares, mientras que el precio del token ha caído un 77% desde su punto más alto, lo que expone la falta de innovación en su modelo de única participación; por otro lado, el TVL de Core, otro proyecto popular en el ecosistema de BTC, es actualmente de solo 386 millones de dólares, lo que representa una disminución de más del 70% desde principios de año.
Sin embargo, la verdad detrás de los datos es aún más grave: aparte de Babylon, la mayoría de los proyectos BTCFi generan ingresos diarios que ni siquiera alcanzan los 50,000 dólares, muy por debajo de los niveles de ingresos de varios millones de dólares de los tradicionales proyectos DeFi. La insostenibilidad de este modelo de negocio está siendo expuesta sin piedad por el mercado.
Fatiga narrativa y contradicciones internas
La raíz del dilema fundamental de BTCFi proviene de las limitaciones técnicas inherentes a BTC.
Como “oro digital”, el BTC no está diseñado para tener la programabilidad de contratos inteligentes, lo que obliga a todas las aplicaciones de BTCFi a depender de soluciones de compromiso como cadenas laterales, L2 o puentes entre cadenas.
Según los datos de DeFillama, en los principales proyectos de BTCFi actuales, los activos puente representan entre el 80% y el 100% del TVL: el TVL de puente de Merlin Chain alcanza el 80%, Core llega al 94%, y Bitlayer depende casi al 100% de BTC para la cadena cruzada.
Esta extrema dependencia de la infraestructura de cadena cruzada no solo aumenta los riesgos de seguridad, sino que también va en contra del espíritu central de descentralización y autonomía de BTC.
Y en las redes sociales, la discusión sobre BTCFi ha pasado de la fase de exploración emocionada a una etapa de escepticismo de “prueba tu valía”. Cada vez más KOLs también consideran que el ecosistema BTC está destinado al fracaso.
La actitud de los inversores minoristas en el mercado es evidente, la expectativa hacia el ecosistema de BTC está siendo diluida una y otra vez por las nuevas narrativas en ETH y SOL. Además, el hecho de que recientemente haya habido ballenas vendiendo BTC para cambiarlo por ETH sin duda ha sido como echar un cubo de agua fría sobre estas cenizas.
Fuente de la imagen @Ai姨
Por otro lado, la trágica situación del ecosistema BTC también revela las contradicciones inherentes en el modelo económico de la mayoría de los proyectos BTCFi.
Para atraer liquidez, los proyectos deben ofrecer incentivos de altos rendimientos, pero los altos rendimientos a menudo dependen de la emisión adicional de tokens, lo que a su vez diluye el valor a largo plazo.
La alta rotación de BitLayer y la pérdida de usuarios de Merlin chain demuestran la insostenibilidad de este modelo de minería y venta.
BTC, regreso al tótem espiritual
Al reflexionar sobre el auge y la caída de BTCFi, quizás necesitemos reevaluar la posición de BTC en el ecosistema cripto.
A diferencia de ETH, que fue diseñado desde el principio como una “computadora mundial”, BTC se asemeja más a un tótem criptográfico, cuyo propósito radica en condensar consenso y fe, en lugar de expansión funcional.
ETH puede soportar el ecosistema DeFi porque ha optimizado la programabilidad en su capa de arquitectura. Por otro lado, la propuesta de valor de BTC nunca ha estado en “qué se puede hacer”, sino en “qué representa”. Quizás cuando intentamos hacer que BTC soporte aplicaciones financieras complejas, ya estamos traicionando su esencia.
En comparación con BitLayer y Merlin, Babylon es relativamente exitoso, y su éxito precisamente demuestra que, como un protocolo de staking puro de BTC, no ha intentado cambiar BTC, sino que ha utilizado la seguridad de BTC para proporcionar servicios a otras cadenas. Esta idea de “cada uno en su especialidad” puede ser la forma correcta de que BTC participe en DeFi.
La caída de BTCFi no es un fracaso de BTC, como se puede ver claramente en la continua superación de nuevos máximos de BTC este año. BTCFi es más bien una corrección racional del mercado ante la excesiva financiarización.
BTC sigue siendo la herramienta de almacenamiento de valor más importante en el mundo de las criptomonedas, pero nunca será, ni debería ser, el próximo ETH.
Reconocer esto puede ser el signo de que toda la industria está madurando.
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El capítulo final de BTCFi: la Gran caída de BitLayer y el declive del ecosistema
Escrito por: paraguas
El 27 de agosto, el proyecto ecológico de BTC BitLayer llegó a Binance Alpha, pero este proyecto estelar de BTCFi, que alguna vez se tuvo grandes esperanzas, escribió una nota de pie de página para toda la pista con una caída repentina.
Según los datos de CMC, el precio de apertura de BTR fue de 0.1511, y en solo unas horas se desplomó a 0.077, con una caída diaria del 48.6%. A día de hoy, 28 de agosto, el token sigue estando un 44.3% por debajo de su máximo histórico, con un volumen de transacciones de 60.3 millones de dólares en 24 horas, y una relación entre volumen de transacciones y capitalización de mercado del 274%. Esta extrema tasa de rotación especulativa expone la incómoda realidad de la falta de poseedores a largo plazo del proyecto.
Lo que es aún más desconcertante es que, a pesar de que el TVL en cadena se mantiene en un relativamente alto de 429 millones de dólares, la caída abrupta en el precio del token refleja claramente las dudas del mercado sobre la capacidad de captura de valor del ecosistema BTCFi.
La caída abrupta de BitLayer al abrir no solo presenta una vez más el fenómeno de “listado en el mercado es igual a pico”, sino que también es un reflejo de cómo toda la narrativa de BTCFi ha pasado de la euforia a la decadencia.
La caída colectiva de los proyectos principales
El ecosistema BTC ha dado lugar a varios proyectos populares fenómenos, pero todos tienen dificultades para ocultar sus defectos esenciales y contradicciones en la narrativa.
Merlin Chain: 38 millones de TVL solo quedan 5 millones
Como un antiguo proyecto líder de BTCFi, los cambios de datos de Merlin Chain son realmente sorprendentes.
El proyecto atrajo hasta 3.8 mil millones de dólares en BTC en staking en los primeros 50 días desde su lanzamiento, con un TVL máximo de 530 millones de dólares, convirtiéndose en el proyecto estelar número uno en TVL y número de usuarios en BTC Layer2.
Sin embargo, la realidad es brutal: según los datos de DeFillama, el TVL actual de Merlin Chain es de solo 50 millones de dólares, una caída de más del 90% desde su pico. Su token Merl tiene un precio de alrededor de 0.115 dólares, aunque su aumento anual es del 45.1%, aún está un 90% por debajo de su máximo histórico. Lo que duele aún más es que su volumen de entrada en la cadena en las últimas 24 horas es de solo 1946 dólares.
De ser un proyecto líder indiscutible en la pista a ser tratado como un ratón de calle al que todos quieren golpear, Merlin Chain solo ha pasado medio año, y hasta el día de hoy, todavía hay quienes de vez en cuando mencionan a Merlin, aunque casi siempre es para burlarse y criticarlo.
Inscripciones y BTC NFT: de la euforia a la autocrítica
Los Inscripciones de Ordinals y los tokens BRC-20, que alguna vez impulsaron el ecosistema BTC, hoy ya no tienen el mismo esplendor.
Recordando aquel invierno ardiente de inscripciones, en el que cada cadena pública lanzaba su propio producto de inscripciones, el mercado se sumió en una ola de entusiasmo por las inscripciones, y BTC, como el origen de todo en el mundo cripto, dio lugar a proyectos populares como Sats y Ordi. El eslogan “Hoy compras Ordi, mañana conduces un Audi” parece seguir resonando en mis oídos hasta el día de hoy.
Hoy en día, la frase “Ordinals are dead” ha pasado de ser una burla a convertirse en un chiste de autocrítica dentro de la comunidad, incluso la cuenta oficial del proyecto de inscripciones ha comenzado a usar este chiste para reírse de sí misma.
El número de usuarios activos en el mercado de BTC NFT en las últimas 24 horas es de menos de 2000, lo que representa el 1.7% de la actividad total en la cadena, muy por debajo de los ecosistemas de ETH o Solana.
El uso real de las inscripciones y los NFT sigue siendo un tema controvertido en el mercado, pero los usuarios que solían estar activos se están yendo uno tras otro. La pérdida de confianza de los usuarios también indica que esta narrativa está siendo gradualmente olvidada en la mente de las personas a medida que el mercado de criptomonedas avanza a un ritmo acelerado.
Además de Merlin Chain, BTC Inscription y NFT, otros proyectos de BTCFi también están revelando gradualmente sus debilidades o defectos en el modelo.
El TVL de Babylon alcanzó un nuevo máximo histórico de 6.3 mil millones de dólares, mientras que el precio del token ha caído un 77% desde su punto más alto, lo que expone la falta de innovación en su modelo de única participación; por otro lado, el TVL de Core, otro proyecto popular en el ecosistema de BTC, es actualmente de solo 386 millones de dólares, lo que representa una disminución de más del 70% desde principios de año.
Sin embargo, la verdad detrás de los datos es aún más grave: aparte de Babylon, la mayoría de los proyectos BTCFi generan ingresos diarios que ni siquiera alcanzan los 50,000 dólares, muy por debajo de los niveles de ingresos de varios millones de dólares de los tradicionales proyectos DeFi. La insostenibilidad de este modelo de negocio está siendo expuesta sin piedad por el mercado.
Fatiga narrativa y contradicciones internas
La raíz del dilema fundamental de BTCFi proviene de las limitaciones técnicas inherentes a BTC.
Como “oro digital”, el BTC no está diseñado para tener la programabilidad de contratos inteligentes, lo que obliga a todas las aplicaciones de BTCFi a depender de soluciones de compromiso como cadenas laterales, L2 o puentes entre cadenas.
Según los datos de DeFillama, en los principales proyectos de BTCFi actuales, los activos puente representan entre el 80% y el 100% del TVL: el TVL de puente de Merlin Chain alcanza el 80%, Core llega al 94%, y Bitlayer depende casi al 100% de BTC para la cadena cruzada.
Esta extrema dependencia de la infraestructura de cadena cruzada no solo aumenta los riesgos de seguridad, sino que también va en contra del espíritu central de descentralización y autonomía de BTC.
Y en las redes sociales, la discusión sobre BTCFi ha pasado de la fase de exploración emocionada a una etapa de escepticismo de “prueba tu valía”. Cada vez más KOLs también consideran que el ecosistema BTC está destinado al fracaso.
La actitud de los inversores minoristas en el mercado es evidente, la expectativa hacia el ecosistema de BTC está siendo diluida una y otra vez por las nuevas narrativas en ETH y SOL. Además, el hecho de que recientemente haya habido ballenas vendiendo BTC para cambiarlo por ETH sin duda ha sido como echar un cubo de agua fría sobre estas cenizas.
Fuente de la imagen @Ai姨
Por otro lado, la trágica situación del ecosistema BTC también revela las contradicciones inherentes en el modelo económico de la mayoría de los proyectos BTCFi.
Para atraer liquidez, los proyectos deben ofrecer incentivos de altos rendimientos, pero los altos rendimientos a menudo dependen de la emisión adicional de tokens, lo que a su vez diluye el valor a largo plazo.
La alta rotación de BitLayer y la pérdida de usuarios de Merlin chain demuestran la insostenibilidad de este modelo de minería y venta.
BTC, regreso al tótem espiritual
Al reflexionar sobre el auge y la caída de BTCFi, quizás necesitemos reevaluar la posición de BTC en el ecosistema cripto.
A diferencia de ETH, que fue diseñado desde el principio como una “computadora mundial”, BTC se asemeja más a un tótem criptográfico, cuyo propósito radica en condensar consenso y fe, en lugar de expansión funcional.
ETH puede soportar el ecosistema DeFi porque ha optimizado la programabilidad en su capa de arquitectura. Por otro lado, la propuesta de valor de BTC nunca ha estado en “qué se puede hacer”, sino en “qué representa”. Quizás cuando intentamos hacer que BTC soporte aplicaciones financieras complejas, ya estamos traicionando su esencia.
En comparación con BitLayer y Merlin, Babylon es relativamente exitoso, y su éxito precisamente demuestra que, como un protocolo de staking puro de BTC, no ha intentado cambiar BTC, sino que ha utilizado la seguridad de BTC para proporcionar servicios a otras cadenas. Esta idea de “cada uno en su especialidad” puede ser la forma correcta de que BTC participe en DeFi.
La caída de BTCFi no es un fracaso de BTC, como se puede ver claramente en la continua superación de nuevos máximos de BTC este año. BTCFi es más bien una corrección racional del mercado ante la excesiva financiarización.
BTC sigue siendo la herramienta de almacenamiento de valor más importante en el mundo de las criptomonedas, pero nunca será, ni debería ser, el próximo ETH.
Reconocer esto puede ser el signo de que toda la industria está madurando.