¡Nunca tires las fichas manchadas de sangre antes de que amanezca!

Un mercado alcista nunca sube de forma continua. Cuando sube rápidamente, de repente podría haber una gran caída; un mercado bajista tampoco cae sin parar, ese tipo de descenso lento y constante es el que más pone a prueba la paciencia.

Pero tienes que recordar: todas las grandes caídas son "liquidaciones", se eliminan las participaciones de los pequeños inversores que persiguen las subidas y corren tras las bajadas; lo que no se puede eliminar son aquellos que realmente creen en esto. ¡Las participaciones que ahora tienes firmemente agarradas, en el futuro, aquellos que son bajistas tendrán que llorar y gritar para comprarlas a un precio alto!