#PI permite a los operadores de nodos Pi ejecutar cálculos para OpenMind, lo que marca la utilización de la capacidad distribuida de la red global de nodos Pi, explorando las primeras etapas de la computación descentralizada para el entrenamiento de IA. El algoritmo de consenso de Pi está diseñado para ser muy eficiente en energía, lo que significa que solo se necesita una fracción de la capacidad de cómputo de la red de más de 350,000 nodos para mantener la seguridad del libro mayor (aunque realmente se beneficia de las características de descentralización de estos nodos). Por lo tanto, cada nodo Pi conserva una gran cantidad de capacidad de cómputo no utilizada. Esta capacidad de cómputo colectiva es un recurso valioso que puede apoyar la construcción de nuevas aplicaciones en la capa de nodos, como la computación en la nube descentralizada. Con la creciente demanda de recursos computacionales por parte de la inteligencia artificial, aprovechar la capacidad de cómputo ociosa en la red Web3 global no solo puede satisfacer estas necesidades, sino también aportar valor práctico a Pi. Al permitir que los nodos realicen tareas de cálculo relacionadas con la inteligencia artificial, Pi abre nuevas direcciones de aplicación y actividad económica en su ecosistema. Aquellos que necesitan capacidad de cálculo para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial pueden pagar a los operadores de nodos en la red Pi para obtener recursos de cómputo adicionales, formando así un mercado de computación en la nube descentralizada que es más accesible y menos costoso que las plataformas centralizadas tradicionales.